Me tomas con tal suavidad
me abrazas con tanto dolor
Es una sensación simple, la de la afinidad y la imposibilidad simultaneamente.
Cuantas veces en nuestras vidas no nos habrá pasado. Sentimos que X es
verdaderamente perfecta - para nosotros - pero es imposible - por Y motivo.
Motivos Y: No es solter@, no es de mi tendencia sexual, me odia, tiene 50 años menos, tiene 50 años más, tenemos visiones políticas/religiosas/habitacionales/deportisto-nutricionales incompatibles (no se rian, lo he visto pasar!), no puedo vivir con el/la-no puedo vivir sin el/la, NI SIQUIERA ME HA VISTO, NO TIENE IDEA DE QUIÉN SOY
Si alguna vez, supieras verme
Verias la verdad
¿Y si ni siquiera nos han visto? Se acuerdan de ese momento? Ese momento donde uno ya vislumbra la posibilidad del otro, donde empieza a jugar con potenciales, con apuestas a futuro... "la madre de mis hijos". En esa onda. Pero no ha pasado nada aun. Ni siquiera me ha visto. Uf... pero si me viera!
Ahí es donde uno se lo juega todo, porque es en esas fantasias que vertimos todo lo que queremos llegar a ser - peor aun - a hacer. Y empezamos a alucinar con la idea de que el otro sí me miró - de una manera diferente - porque ya entiende lo que está pasando, porque siente lo mismo que yo.Tarde para ver lo que siempre he tratado de esconder, Y sabes que yo se
Que cuando miras, cuando tocas quieres más... No ves que yo también
En fin, yo no seré la gurú de las relaciones, pero hay que ver que muchas veces ponemos todos los huevos en la canasta. Los huevos, tres alcachofas, completita la vajilla, cepillo de dientes, de pelo, el hornito eléctrico, una frazada por si acaso, y todavía no tenemos ni su teléfono. Pero ya estamos esperando mucho, mucho MUCHO, de esta promesa.
Quiero despertar, Y en tus ojos traerás, De tus manos nacerán
Todas las promesas, traerás... Para ser feliz
Y hay que tener cuidado. Hey! ojo que yo no digo que no hay que enamorarse. HAY que enamorarse, todo el dia, todo el rato, de todo el mundo, para poder respirar hay que enamorarse. Otra cosa es perderlo todo en la apuesta futura mal jugada, mal cerrada, mal vislumbrada. En el peor Davilazo. Y haberselo jugado en ese cheque a fecha que nunca vas a poder cobrar. Que sólo servirá para adornar un escritorio por ahí, pero ¿la verdad? Nada Más.
Y pasarse los dias, noches, meses preguntandose frente al espejo
Soy yo lo que quieres hoy?